Soy Biólogo egresado de la UNAM-Iztacala donde mi incursión al mundo de la ecología se dio al realizar una tesis, bajo la supervisión de S. S. S. Sarma, sobre interacciones alga-rotífero en un contexto ecotoxicológico. Salté del mundo microscópico en laboratorio al trabajo de campo en la selva. Mi proyecto de maestría, en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres (LECVT ) con Rodrigo Medellín, se enfocó en evaluar las consecuencias de la defaunación, principalmente de mamíferos grandes, sobre la dispersión de semillas de palma en la selva Lacandona. Aunque mi proyecto nada tuvo que ver con murciélagos, en el laboratorio de Rodrigo encontré cierto gusto en trabajar con ellos. Por cosas de la vida terminé viviendo en Melbourne, Australia, donde fui maestro asociado para la carrera de Biología en Monash University. Al mismo tiempo participé en diversos proyectos como técnico de campo por cuatro años, entre los animales más raros, venenosos y ponzoñosos del planeta (pero que son tan crípticos que muy rara vez tuve la fortuna de encontrar cara a cara). Esto me mantuvo cerca de la academia y me impulsó a avanzar en el mundo de la ciencia. De regreso en México, mientras recorría el doloroso camino burocrático para hacer un posgrado en el extranjero, nos mudamos a San Cristóbal, en Chiapas. A pesar de que la plomería, albañilería, carpintería, electricidad, pintura y la cocina son profesiones potenciales que me daría mucho gusto ejercer, dado que dan prontos resultados y muy satisfactorios, no terminaron por seducirme al lado oscuro. Actualmente realizo un doctorado en la Universidad de Oxford, Reino Unido, bajo la supervisión de Sofia Gripenberg y Owen Lewis. En este proyecto estudio los impactos que tiene la fragmentación de las selvas tropicales lluviosas sobre la diversidad e interacciones ecológicas de las comunidades de palmas. Mi trabajo de campo es en la Lacandona, donde seguimos colaborando con el LECVT y yo sigo sin soportar a los mosquitos.