Elaboramos estudios que establezcan los efectos potenciales negativos sobre la producción de nopal y la biodiversidad nativa de especies de cactaceas han promovido estudios para su control. México es el reservorio a nivel mundial de la mayor diversidad de este grupo y uno de los únicos países donde se han domesticado para su consumo y uso local. Actualmente la “palomilla del nopal”, Cactoblastis cactorum se considera para México como plaga cuarentenaria, al encontrarse ausente, pero con un alto potencial de causar grandes daños a especies de Opuntia nativas y a cultivos de nopal y tuna, presentes en el país (IPPC, 2013). Este insecto es originario de Sudamérica y se alimenta de un gran número de especies de cactaceas del género Opuntia. C. cactorum se alimenta de los cladodios del cactus durante sus diferentes estadios larvales introduciéndose en las pencas (Robertson & Hoffmann 1989, Zimmermann et al. 2007). El propósito de este proyecto es reducir el riesgo de invasión a México aportando nuevo conocimiento a las agencias gubernamentales estratégicas. La conjunción de herramientas genéticas y el modelado ecológico de nicho integrando la probabilidad de dispersión y de establecimiento permitirán proponer un mapa de riesgo de invasión para México que se proyectará ante condiciones actuales y futura de cambio climático según el IPCC. Esto permitirá optimizar las estrategias de monitoreo y control antes eventuales migraciones de C. cactorum, y ajustar los esfuerzos ante futuros cambios climáticos en la región.

Los ecosistemas de bosques tropicales se consideran una de las principales reservas de carbono (C), con aproximadamente el 50% del total de C almacenado sobre el suelo, que se acumula principalmente en la biomasa viva por encima (es decir, árboles) (Gibbs et al., 2007).Los Bosque seco tropical (TDF), cubre aproximadamente el 40% del bioma del bosque tropical (Murphy y Lugo, 1986; Cao et al., 2016) y es bien conocido por su biodiversidad única, sus patrones de alta diversidad β regional y su historia evolutiva. Los TDF mantiene extensiones amplias y acumulaciones de C notables en la vegetación y los suelos (Read y Lawrence, 2003; Roa-Fuentes et al., 2012; Campo y Merino, 2016), son un tipo de bosque fisiológica y ecológicamente adaptado a las sequías estacionales. Esto ha llevado a que este ecosistema tenga especies vegetales con sistemas eficientes de fijación de nutrientes (por ejemplo, ciclo C), para explotar los recursos y asegurar el crecimiento del follaje y la madera (Portillo-Quintero et al. 2014). Los TDF pueden definirse como bosques que ocurren en regiones tropicales caracterizados por una pronunciada estacionalidad en la distribución de las precipitaciones, lo que resulta en varios meses de sequía que ha determinado una composición de plantas con adaptaciones específicas para sobrevivir la larga estación seca Este proyecto tiene como objetivo documentar y comprender cómo se relacionan variables de clima y suelo con los valores del NDVI de todas las regiones que se han descrito en el mundo como TDF. Esto último nos permitiría clasificar las regiones que son similares en cuanto a su clima, suelo y vegetación, con el fin de reconocer diferentes tipos de TDF en lugar de buscar una definición única, en la que no sería posible encajar la gran variedad de tipos de este ecosistema.

Llevamos a cabo el monitoreo de estos fenómenos por medio de las imágenes proporcionadas por el LANOT y generamos información para todo público y avisos para la comunidad del Instituto en cada temporada de huracanes. Lo cual sirve para tomar previsiones en las zonas de trabajo en las que el IE está a cargo.

Con el apoyo de tecnología de drones y la elaboración planes de vuelo seleccionamos áreas para caracterizar la vegetación de un sitio particular. Con la generación de mosaicos de los sitios a analizar es posible establecer comparaciones y se analiza la forma y estructura de la vegetación.

La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) es uno de los pocos relictos del Pedregal de San Ángel que aún prevalecen al Sur de la Ciudad de México a pesar de rápida la expansión urbana. Además, que alberga una amplia diversidad de fauna y flora y brinda servicios ecosistémicos a la sociedad. Sin embargo, al estar situada dentro de una universidad y una de las ciudades más grandes del mundo, la hacen vulnerable a diversos impactos antropogénicos, dentro de los cuales está la contaminación por ruido o sonora, de la cual no hay información suficiente que documente las zonas de la reserva más expuestas a esta variable. Una de las principales fuentes de contaminación por ruido en la REPSA se debe al tránsito vehicular, contemplando que en Ciudad Universitaria circulan aproximadamente 70 mil vehículos al día (Lot et al 2012). En conclusión, la REPSA se encuentra expuesta a altos niveles de ruido sobre todo en las noches posiblemente se debe al termino de actividades laborales, por lo que se podría deducir que muchos automovilistas usan las inmediaciones de CU como “atajo”, lo cual perjudica a la fauna nativa sobre todo las aves por ser las más sensibles al ruido. Las principales fuentes de generación de ruido en la REPSA son las avenidas Av. Insurgentes, Delfín Madrigal y Circuito Mario de La Cueva. Cabe señalar que el ruido, superior a una determinada intensidad, es uno de los contaminantes sonoros que pueden estar afectando a diferentes especies sensibles a esta variable, en especial las aves.

Realizamos un estudio para evaluar el efecto de deforestación y la perturbación en las Áreas Naturales Protegidas (ANP´s) usando la diversidad de odonatos como indicador en la evaluación de los ecosistemas, el monitoreo del cambio climático y recuperación de hábitats alterados; mediante el uso de imágenes satelitales para observar la dinámica espacial de sus hábitats como consecuencia de la actividad antropogénica.